Ceremonia de Reconocimiento al Mérito Académico de la AAPAUNAM 2018
En el marco del Día del Maestro, en esta fecha la AAPAUNAM llevó a cabo en las instalaciones de la Casa Club del Académico, la Ceremonia de Reconocimiento al Mérito Académico 2018, en la que fueron homenajeados 35 académicos de diversas escuelas, facultades, centros e institutos de la Universidad.
En el acto estuvieron presentes, entre otros, el Dr. Enrique Graue Wiechers, Rector de la UNAM; Quím. Bertha Guadalupe Rodríguez Sámano, Secretaria General de la AAPAUNAM; Lic. Luis Raúl González Pérez, Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; Dr. Enrique Fernández Fassnacht, Director General de Participación Ciudadana de la SEGOB; Mtro. Carlos Siqueiros Subsecretario del Trabajo, en representación del Lic. Roberto Campa Cifrián, Secretario del Trabajo y Previsión Social; Gral. Ángel Prior Valencia, Rector de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana; Mtro. Florentino Castro López, Director General del ISSSTE; Mtro. Jaime Valls Esponda, Secretario General de la ANUIES. Por parte de la UNAM acudieron a la ceremonia el Dr. Leonardo Lomelí Vanegas, Secretario General; Dra. Mónica González Contró, Abogada General; Ing. Leopoldo silva Gutiérrez, Secretario Administrativo; Dr. Domingo Alberto Vital Díaz, Coordinador de Humanidades; Dr. Vicente Quirarte Castañeda y Dr. Eduardo Bárzana, Miembros de la Junta de Gobierno; y Lic. Dionisio Meade, Presidente del Consejo Directivo de la Fundación UNAM A.C. También se contó con la asistencia de los Excelentísimos Embajadores en México Sr. Mohamed Chafiki del Reino Unido de Marruecos, Sr. Ruslán Spirin de Ucrania y del Sr. Yard Demandi Jean Quentin en representación del sr. Djerou Robert Ly de la República de Costa de Marfil; así como de los integrantes del Comité Ejecutivo General de la AAPAUNAM, Representantes de Área, académicos, directores generales y funcionarios de dependencias universitarias e invitados de los académicos homenajeados.
En un sensible pero firme discurso de bienvenida, la Quím. Bertha Rodríguez destacó que ser Maestro es una de las labores más nobles del ser humano, porque ser Maestro significa invertir la vida en uno de los trabajos más nobles que existen, labor sacrificada cuando se tiene el compromiso con la sociedad de moldear la conducta y el aprendizaje de quienes serán los profesionistas del futuro, subrayando que para ejercer la docencia se debe tener vocación de servicio y ser ejemplo y guía de los alumnos. Con plena convicción afirmó que el Académico como individuo no es un estuche de virtudes, sino un ser humano cumpliendo el deber sacrosanto de enseñar, de formar y de servir a los alumnos, destacando que los Maestros hacen fácil lo difícil y posible lo imposible. Enfáticamente mencionó la importancia de la dignificación de la posición de los Académicos en la Universidad, toda vez que las diversas dependencias de la Institución se han volcado en su contra en relación con la violencia de género, afirmando categóricamente que éste se refiere a hombres y mujeres, por lo que ambos son sujetos de este concepto; porque este fenómeno es una violación a los derechos humanos de las personas y cualquiera de ellas, sin importar su sexo, puede ser víctima de la violencia de género.
Continuó diciendo que en lugar de perseguir a los Académicos debemos enfocar nuestra energía en desarrollar estrategias para inculcar valores como la responsabilidad, la honestidad, la ética profesional y la manera correcta en que deben comportarse las alumnas y alumnos para que no incurran en falsedades, porque con los procedimientos jurídicos actuales, se está generando un gran distanciamiento entre Académicos y alumnos, por lo que cuestionó que, ante este ambiente hostil, ¿Cómo van a trabajar los Académicos en el Programa Institucional de Tutoría y el Plan de Acción tutorial? Por tanto, dijo, autoridades y funcionarios deben investigar y valorar las pruebas, así como escuchar al Académico antes de sancionarlo, pero en la mayoría de los casos lo han condenado sin haber averiguado. Enérgicamente subrayó un ¡Basta a esta injusta situación!, haciendo un llamado al trabajo conjunto entre autoridades y la AAPAUNAM, para que con elementos razonados podamos fortalecer a la Universidad.
Dirigiéndose al Rector de la UNAM, mencionó que la Universidad está pasando por momentos difíciles, en los que hay miedo por la inseguridad manifiesta y la violencia desatada en los últimos meses, pero estamos seguros, dijo, que con su intervención pronto llegarán las “aguas a su nivel”; agregando que para resolver este problema, se cuente con los veintinueve mil afiliados a la AAPAUNAM, quienes lo haremos con decisión y coraje, enfatizó. Concluyó su discurso diciendo a los Académicos que “En nuestras manos está la defensa de todos y cada uno de ustedes, partiendo de tres premisas: equidad, justicia y reconocimiento”. En representación del Lic. Roberto Campa Cifrián, Secretario del Trabajo y Previsión Social, el Mtro. Carlos Siqueiros Moncayo en un breve mensaje mencionó, como egresado de la UNAM, ser testigo del exceso de alumnos que tienen que soportar los Maestros y que éstos son ejemplo de vocación y dedicación, finalizando con el reconocimiento de que la Universidad se ha forjado en el pasado y en ella está el futuro de México. Finalmente, y también en un breve discurso, el Dr. Graue, Rector de la UNAM, mencionó la disposición abierta de la UNAM para hacer mejoras al Protocolo de Violencia de Universidad, por lo que espera que la AAPAUNAM presente propuestas de mejora al particular.
La Universidad sigue avanzando y ha mejorado la atención a los problemas como el narcomenudeo, que prácticamente se ha eliminado, dijo. Añadió que son épocas difíciles por lo que debemos celebrar la docencia, ya que por medio de ésta los jóvenes podrán desarrollarse con autonomía. Terminó su intervención con el reconocimiento institucional al trabajo de los Académicos de la Universidad. Posteriormente se hizo entrega de una medalla y el Reconocimiento por escrito a cada uno de los académicos que fueron homenajeados.
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AAPAUNAM